lunes, 9 de marzo de 2015

LOS CATLINS: PARADAS INTERESANTES

Tautuku Beach
El deporte nacional entre los turistas en este país es ir en coche haciendo diferentes paradas por la carretera: miradores, paseos de entre 20 y 40 minutos, atardecer viendo pingüinos... Lo que yo he hecho en 5 días, la gente lo hace en dos, a veces en uno saltándose alguna parada. Os cuento algunas de las paradas que hice yo en el camino de vuelta a Surat Bay.

Un paseíto de 20 minutos lleva a unas cascadas bastante chulas, las McLean Falls. A juzgar por los gritos de unos adolescentoides que andaban por allí, el agua debía de estar un rato fría. Y cuando he llegado al final me he encontrado con un grupo escolar. Me he sentido como en casa, je je... Y han aparecido los gordos. Más de la mitad de los profes (por lo menos he contado 6 para un grupo de 30 o menos) lo eran, y unas cuantoa de las criaturas también. Conclusión: en esta isla sur hay mucho guiri, y en cuanto ves autóctonos, ves gordos. Y no hemos visto maoríes porque aquí sólo viven el 5% de ellos, no sé dónde lo he leído.

Otro paseíto lleva al lago, lagunita más bien, Wilkie. El paseo discurre entre bosques de enormes árboles autóctonos que desconozco. Aparte del acebo, que aqui también lo hay, y, a diferencia de las hayas, es como allí.

El paseo de Old Coach Forest bordea una marisma y lleva a un asentamiento donde los primeros maoríes cazaban moas. Los moas eran unas aves parecidas al avestruz, grandotas, torpes y que no volaban. Ya no hay, los mories se las comieron todas. Del asentamiento no queda nada, pero hay un cartel que lo explica.

Hay otros paseos perfectamente indicados: estuario de Tautuku, otras 3 cascadas (una presume de ser de las más pequeñas del mundo, tenía que haber ido a ver cómo era), y otro cartel más pequeño a la playa de Tautuku, que es una maravilla, ya os había dicho que la iba a encontrar. Y aunque llueve, he ido a pasear un poco, chubasquero y paraguas en ristre Una pena. Creo que los próximos días no va a hacer bueno, se me está resistiendo el baño en esta zona, y eso que las playas son de empadronarse para siempre.

Mención aparte necesita Nugget Point, un faro para el que hay que desviarse 15 km, 6 de ellos sin asfaltar y que queda relativamente cerca de mi destino. Ahí vi el primer día los pingüinos, y ahí he vuelto a hacer el paseo hasta el faro un rato que la lluvia me ha dado tregua. A sus dos vertientes rocosas se avistan focas, algunas de ellas crías jugando en los pocillos que se forman entre las rocas.

Debe de haber muchos paraísos en el mundo, y unos cuantos de ellos están en Nueva Zelanda. Y de ellos, en mi opinión, varios se agrupan en este trozo de costa.

Las vistas desde la habitación. 
No he podido andar en canoa, de hecho uno de los días ni salí de la casa de lo que llovía, pena no haber podido estar en pijama para sentirme como en casa... Ahora mismo estoy escribiendo esto mientras enfrente, en la playa, una leona marina anda tranquilamente buscando un sitio donde echarse a sestear, que ese debe ser su deporte nacional. ¿Cómo no iba a volver aquí?

¿Quién no se apuntaría a este deporte?


3 comentarios:

  1. Y si llueve tanto, qué pasa, que las fotos que cuelgas son postales escaneadas?? Porque se ven los cielos azules...

    ResponderEliminar
  2. Y en la playa que paraguas usas, el de monte o el de ciudad?
    Pena de lluvia

    ResponderEliminar
  3. Oye Ido, eso de los turistas de por ahí me parece un poco raro. ¿A ver si va a ser que son de esos " pringaos" que solo tienen un mes de vacaciones? (aqui, en el hospi con ama, que ahora duerme)
    Un beso grande

    ResponderEliminar