En el afán de conocer todas las capitales españolas, en una corta escapada les ha tocado el turno a Toledo y a Ciudad Real.
Empecemos con Toledo. Llegamos el martes por la noche, y no hicimos más que aposentarnos e ir a cenar. Encontramos un placita muy agradable, y allí estábamos, con una cerveza y unas raciones para picar cuando pasó la primera procesión. Ingenua de mí, siendo martes y tan tarde pensé que iba a librar, pero nada más lejos de la realidad. Para colmo, el camarero nos explicó que al día siguiente, a eso de la una de la madrugada, en el mismo lugar, iba a producirse el encuentro entre dos cofradías, y que era muy emocionante. Ya estaba liada, obviamente ya teníamos plan para la noche siguiente.
Hospital de Tavera: maravilloso doble patio renacentista |
Lo dicho. Mucho templo, mucho Greco y mucho callejeo. Espe y yo no entramos a la catedral. No nos parecía que lo que hubiera que ver valiera realmente los 10 € que costaba la entrada. Eva entró, pero puso una queja por el precio en la que hacía constar que esperaba que la recaudación les ayudara a pagar el IBI. Bien por Eva, deberíamos aprender de ella.
También hay espacio para cosas más modernas. La escultora Cristina Iglesias ha realizado una intervención mezclando piedra y metal con agua, uniendo tres puntos de la ciudad a través de su instalación. Uno de ellos queda un poco fuera de la muralla, y no fuimos. Otro estaba en el Convento de Santa Clara, y no estaba abierto, a lo mejor las monjas estaban muy atareadas con esto de la Semana Santa. El otro está en la plaza del Ayuntamiento, al aire libre, menos mal, y lo pudimos ver. A pesar de que no está muy cuidado, el reflejo del agua da una perspectiva diferente de los monumentos que la rodean. Una pena no haber visto el resto para tener una visión del conjunto.
Cada media hora el agua llena la instalación. |
Y sí, después de un fructífero y agotador día, después de cenar en El Internacional, librería-tasca muy recomendable, fuimos al encuentro, que no resultó tal, porque nadie se encontró con nadie. O no nos lo explicaron bien o lo entendimos mal, con lo que asistimos a otra procesión normal pero con mucho más público que el día anterior. Mejor así, nos marchamos enseguida.