La cosa es que nos quedamos tranquilamente en la isla de Krk, en casa de Rut, y aprovechamos para conocer el pueblo (Malinska) por la mańana y la isla por la tarde. El pueblo en sí no tiene nada especial, pero han urbanizado el paseo del litoral con gusto, haciendo posible el baño en zonas que de otra manera hubiera sido complicado pero sin dar la impresión de haber destrozado el entorno. Obviamente, nos bañamos, para opinar hay que vivirlo.
Recorrimos las principales carreteras de la isla. Encontramos unas calas estupendas, playas urbanas poco apetecibles, y acabamos en la capital de la isla, de día, por lo que pudimos conocerla un poco mejor que el primer día que llegamos, de noche y lloviendo.
Gracias, Rut, por este regalazo!!!
Ya está la Álvarez con la pañoleta vacacional!
ResponderEliminarParece que ya ha escampado no?
ResponderEliminarAquí estamos como en el trópico, un calor que te ....
Seguid disfrutando y a ver si veis más sol.