domingo, 12 de abril de 2015

LAS CARRETERAS


En Nueva Zelanda no hay autopistas. Bueno, unos pocos kilómetros de pago en los alrededores de Aucland, para saltarte la caravana por atravesar zonas de playa. Ni tampoco autovías como las conocemos nosotros. Hay carreteras de doble carril como circunvalación de las ciudades más importantes, o sea, contadas con los dedos de una mano en cada isla, y pocos kilómetros alrededor. Pero nada más. Ahora parece que están construyendo una en lo que aquí sería la N1.

Las señales, muy descrptivas
El límite de velocidad es de 100 km/h, el mismo para todo tipo de carreteras, da igual que sean anchas o estrechas, que tengan arcén o que no. De cualquier modo, no importa, porque es prácticamente imposible hacer una media de más de 70 km/h. Aunque tengas por delante la carretera más recta del mundo, los camiones se aparten (los lugareños se apartan en cuanto tienen un hueco, hasta se paran en cualquier apartadero), y tú (o sea, yo) te saltes los límites. Si no te encuentras una autocaravana, es una furgoneta del año de la maricastaña, un turista que va mirando a Murcia... Y si son guiris no se apartan. Tienes que esperar pacientemente a que haya un Passing Lane para poder adelantar; o un mirador, ahí todo el mundo para para la foto.


 Y si no hay nada de eso, tampoco fluye. Cada poco te encuentras un puente de un solo carril. Porque sí, no se sabe por qué, no creo que sea cuestión de presupuesto, pero la mayoría de los puentes (y tienen innumerables ríos) son de un solo carril. No he descubierto en función de qué dan la prioridad en el paso, pero por la visibilidad os aseguro que no es. Una vez incluso atravesamos un puente que también era compartido con el tren. ¡La bomba!

O vas atravesando todos los pueblos, eso de la circunvalación no se lleva. Así que a 50. Bueno, algunos no tienen ni categoría para eso, se pueden pasar a 70 o a 80, según cuántas casas (más bien granjas) haya. Menos mal que esto está poco poblado, hay pocos pueblos. Creo que no llegan a 5 millones de habitantes, y de esos 1,5 millones viven en Aucland, echar cuentas.

Otra cosa reseñable de las carreteras es que se puede hacer un estudio faunístico del país. Jamás he visto tanto animalillo atropellado. Supongo que pasa porque hay muchos. La mayoría, esas especies perniciosas que os comenté, con lo que se contribuye al equilibrio ecológico del país. Y mogollón de conejos y liebres. Y alrededor de esos cadáveres se pueden observar infinidad de aves. Yo creo que además del régimen propio, todas son carroñeras. El tamaño de las aves es proporcional al despojo que haya: desde las rapaces más grandes hasta pajarillos, pasando por todo tipo de gaviotas y gallináceas no voladoras. Claro que a veces no se apartan a tiempo y les sale un poco caro el avituallamiento. Yo un día pisé algo, no lo vi; espero que fuera algo prescindible y no un ave de las apreciadas.

Y casi por último, cabe reseñar la ausencia de señalización vertical para los adelantamientos. Bueno, y horizontal también. Parece que recién han empezado a pintar rayas continuas amarillas de no adelantar. Pero les faltan toneladas de pintura por repartir por las carreteras; yo, de hecho, no me fiaría ni de las que están pintadas, tienen un criterio extraño de lo que es la visibilidad.

Para finalizar, no pensaba que había que aclararlo, pero iba en coche cuando me hicieron el control de alcoholemia; creo que todavía no hay país que haga controles a los viandantes. Al tiempo. Ya van amenazando a los ciclistas. Aquí, de momento, a los intoxicated no les venden bebida en las tiendas ni les sirven el los bares, que lo pone bien visible en todos los sitios y lo he visto hacer.

4 comentarios:

  1. Un estudio estupendo de las carreteras. Yo
    No tuve conciencia de ir a una velocidad especialmente baja, claro para turistear. Si tan bonitos los paisajes!

    ResponderEliminar
  2. Ya me ha empezado a tomar le pelo esta mierda de Google...

    ResponderEliminar
  3. Vaya, ha sido mosquearme la tercera vez que me la jugaba y ha decidido publicarme...

    ResponderEliminar
  4. Había escrito 3 veces que bien, que me tranquiliza saber que el control de OH te lo habían hecho como conductora y de rutina... Jeje...

    ResponderEliminar