lunes, 16 de febrero de 2015

MILDFORD SOUND

No es un lago, es el fiordo.
Nos levantamos pronto por la mañana. 90 km nos separan del fiordo, y los lugareños dicen que hacen falta unas dos horas. Son un poco exagerados estos neozelandeses.


Pero es verdad que lleva su tiempo. En el camino se van alternando extensas llanuras donde pastan numerosos rebaños de ovejas y bosques de hayas. Poco a poco se van acercando las montañas. Por alguna de estas andaré yo dentro de poco, he reservado para hacer una de esas Geat WalkA cada rato hay apartaderos donde parar para hacer alguna foto. Así sí que se necesitan dos horas. Poe eso, y porque hay que pasar un túnel que fuera de temporada de avalanchas es de sentido único, regulado por un semáforo, y que si te pilla mal te retrasa unos 20 minutos.


Al final, hora y media. Hemos cogido un viaje en barco por el fiordo, es la única manera de verlo.

Qué queréis que os diga... No nos ha parecido para tanto. A lo mejor era una exceso de expectativa. El viaje no está mal: hemos visto delfines que nos han acompañado un rato, focas campando a sus anchas en el agua o al sol... Pero sólo a la vuelta impresiona realmente el fiordo, ahí es donde se aprecia la altura de las montañas (casi 1700 m) cayendo sobre el mar.

Esto sí es un lago.
Nos ha gustado mucho más la ruta de monte que hemos hecho por allí a la tarde, una ruta que marca 3 horas ida y vuelta y que hemos hecho en dos horas escasas. Que os digo que por aquí son un poco exagerados y excesivamente prudentes.

Toilettes a 900 m, un país muy organizado.
Las vistas de las montañas que hemos visto desde Key Summit (919 m) han sido espectaculares.

¡Qué ganas de pisar estos montes!

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