Para que no penséis que esto del conservadurismo me lo he sacado de la manga, os cuento un detalle.
Exposición sobre arte cajellero en diferentes localizaciones, repartidas, cómo no, por la ciudad. Muy interesante por cierto, y eso que a mí lo del graffiti no me va mucho.
A lo que voy. Parte de esa exposición va sobre camisetas. Una sala llena de ellas en la que ya antes de entrar te advierten que algunas pueden herir sensinilidades, y que si eres de los "sensibles" mejor que no entres.
Pero el colmo es cuando ves un vigilante (aquí no llegan a seguratas) cuidando una salita en la que no puedes entrar si no tienes 18 años, y que advierte que puede herir las sensibilidades de cristianos y mujeres.
¡Qué más quieres! Ahí que vamos Eva y yo, sin que nos pidan el carné, a ver eso, nos ha picado la curiosidad. Poned en marcha vuestra imaginación para adelantaros a los que vimos: una sóla camista con un dibujo de una monja masturbándose. La hubieran colgado entre el resto (que eran unos cienes) y hubiera pasado desapercibida total, yo no le hubiera prestado ni media atención. Pero semejante despliegue me pareció una exageración. Así son por aquí.
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