URRIAK 16: JOMSON-MARPHA (2670 m)-TUKUCHE (2580 m)-GHASA (2010 m)

Hoy hemos empezado también con ganas desde Jomson a Marpha, pero nos hemos encontrado con un grupo de una agencia catalana con el que ya habíamos coincido y nos hemos

abrazado con la sensación de ser unos supervivientes. Bueno, ellos con la certeza, supongo, 3 de sus porteadores han muerto.
Otra vez con el corazón encogido hemos continuado la marcha.

La verdad es que el pueblo de Marpha es un encanto, diferente de lo de hasta ahora, tiene las casas encaladas y con puertas y ventanas de madera trabajada y barnizada. También tiene una especie de sistema de alcantarillado bajo sus calles enlosadas.
Continuando la marcha, hemos pasado por una zona de prados y bosques muy bonita, que nos ha llevado sin mucho esfuerzo a Tukuche, que no tiene nada especial.
Y ahí yo ya he hecho crack. Ni podía ni quería dar un paso más, así que hemos decidido esperar a un bus que nos trajera a nuestro destino. Pero como no venía ninguno nos hemos tenido que poner en marcha otra vez confiando en que pasara alguno y nos cogiera por el camino.
Y así ha sido. A la ¡hora y media! (menos mal que no queria andar, je je...), ha parado el tercer autobús que pasaba, el primero iba llenísimo y el segundo ha pasado de nosotros.
Vaya experiencia la del bus. La decoración como la mejor película de Bollywood, la música atronando bacalao nepalí, y la pista, por llamarle algo, infernal; sigo admirando a los conductores de este país. El viaje ha sido alucinante.

Y me ha sentado fenomenal, creo que necesitaba ruido externo para vaciar la cabeza. Porque qué queréis que os diga, dicen que ciertas experiencias fortalecen el espíritu, pero yo, en cambio, estos dias me he sentido frágil, y me está costando volver a disfrutar.