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Salto Huilo-Huilo, con poca agua |
Hay mogollón para caminar por estas zonas. Harto para caminar, que dicen aquí. Algunos dicen harto, otros dicen jarto. Pero nunca mucho ni muy.
Había que elegir. Ya no tenía tantos días y no podía permitirme perder mucho tiempo. Tenía que sacar chispas al tiempo disponible. La lluvia hizo acto de presencia, así que ni siquiera pude hacer todas las rutas que tenía en mente.
Fui hasta Puente Fuy para caminar por la Reserva Biológica del Huilo Huilo. Huilo Huilo significa grieta profunda en mapugundun, idioma de los mapuches. El sitio es una pasada, pero es una reserva de gestión privada, cuya propietaria es una fundación que cualquiera sabe de dónde viene, y tienen montado un fantástico negocio. La Reserva es bastante extensa, por lo que la tienen dividida en portales. Cada portal tiene su entrada, y hay que pagar por cada una, aunque te ofrecen diferentes packs. Lo dicho, un auténtico negocio, habida cuenta de que es de los sitios más visitados de la zona. Pero hay que reconocer que merece la pena. Iba a poner que lo vale, pero no me parece que sea la expresión correcta. Yo elegí el portal Huilo Huilo, que te da la opción de hacer 3 senderos, y dos son una delicia. El tercero, el sendero botánico, si ya has estado en un bosque húmedo templado (valdiviano) te lo puedes saltar. Intenté que me explicaran qué portal merecía más la pena si sólo ibas a hacer uno, tanto por mail como en persona, pero mira que me están pareciendo majos los chilenos, amables y atentos, pues el personal del Huilo Huilo no me pareció especialmente comunicativo. Más bien secos y parcos. Así que elegí el más exigente físicamente porque habría menos gente. Ya veis qué criterio. Pero me repito, merece mucho la pena.
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Santuario del Cañi |
En Villarica el top es el Parque Nacional de Villarica, presidido por el Volcán homónimo. Tenía elegidas un par de rutas posibles, pero el tiempo tampoco acompañó, así que al final hice una, pero fuera del parque. Cuando hice la W de las Torres del Paine una pareja de chilenos con la que fui coincidiendo de refugio en refugio me recomendó el Santuario del Cañi. También venía en la guía, así que allí que me fui. Un acierto absoluto. Mi primer bosque de araucarias. Son unos árboles prehistóricos, ya debían de existir en tiempos de los dinosaurios y viven mogollón, milenios dicen por aquí. Pero también pasas por un bosque de coihues, otro tipo de hayas diferentes a las lengas, que alcanzan un tamaño descomunal, y también viven mucho. Además, hay lagunillas donde debería de haber habido patos (hay jarto patos, me dijeron no vi ni uno) y subes a un mirador donde se ven 3 de los volcanes de la zona. Un día mágico. Y también me hicieron mi primer descuento por vieja, que esto también había que pagar, que también es privado. Donado a un grupo de guías de la zona ni idea de por quién. Pondría esta ruta en una de las top de todo lo que he hecho.
En el Parque Nacional de Villarica no hice nada, porque pagar 13,5 € por aprovechar el medio día que me quedaba sin lluvia para hacer alguna caminata pendiente del tiempo (el meteorológico y el del reloj) no me pareció.
En Melipeuco hice una ruta por el Parque Nacional de Conguillío, y otra por la Reserva Natural de la China Muerta. Lo de China debe venir porque a alguien le pareció que las indígenas tenía los ojos rasgados, y lo de Muerta... ni idea de cómo murió la interfecta. Porque igual esta sí era realmente interfecta.
La de la China Muerta, a priori, tenía muy buena pinta. Subí hasta un mirador y la ruta continuaba, pero en la otra vertiente había mucha niebla, mogollón de viento superfrio, y como soy de naturaleza prudente me di la vuelta. Pero el camino hasta allí (22 km-1h) entre bosques flipantes y la foto del carancho ya hizo que mereciera la pena la salida.La ruta top del Conguillío es la de Sierra Nevada. Un buen sendero te lleva por un bosque mixto de coihues y araucarias hasta un terreno más volcánico hasta un mirador desde donde se contempla el Volcán Llaima y el lago Conguillío. La vista no está mal, pero lo realmente imponente es el camino. Y lo que se ve de la sierra si miras en la otra dirección al mirador.
Me dio mucha pena dejar el monte justo cuando empezaba a cambiar de color de los bosques. El otoño se empezaba a notar, y ver todas esas hayas, que se ponen de un rojo rabioso, hubiera sido estupendo. Pero todo no puede ser.La zona de costa es abrupta. Puerto como tal sólo lo hay en Bahía Mansa, en las demás comunidades hay barquitas que salen cuando sube la marea, si no están varadas en la playa. Yo llegué aquí porque en la guía hablan de Caleta Cóndor como el destino más asombroso de Chile. No he llegado a verla, pero he visto otras playas y caletas, entre ellas la de Tril Tril, guapísima, y me he quedado muy conforme. Una pena el vientillo fresco que soplaba con ganas cerca de la orilla, y la bravura del mar. No me he podido bañar a gusto. Pero he pasado unos estupendos días de playa. Que era de lo que se trataba. Aunque reconozco que me he aburrido un poco. No se rellenan los días igual que caminando por los montes, o por las ciudades. Estar sola en la playa, sobre todo si no te puedes bañar a gusto y a menudo, es más bien aburrido. Ni la compañía de Iñaki Ochoa de Olza ha sido suficiente.
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Caleta Manzano |
Orain udazkena hasten da paraje hoietatik. Ondo segi!!
ResponderEliminarViajera! Me incorporo hoy de lectora, Espe me dijo anteayer que has vuelto a hacer crónica de viaje. Solo he leído 12 de marzo y, será empatía o algo así, algo se estremece, qué gusto leerte. Un beso
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