Cuenca me ha sorprendido gratamente, muy gratamente. La ciudad alta, Patrimonio de la Humanidad, es más grande de lo que pensaba. Tiene innumerables rincones y recovecos que recorrer pausadamente, los colores de las fachadas llaman la atención y tiene una oferta museística de calidad. La parte baja concentra una buena oferta hostelera en un par de calles peatonales. Además, es barata. Esto último no llama especialmente la atención, es difícil salir de Bilbao e ir a algún sitio más caro, por lo menos dentro de la península. Todo ello hace de Cuenca un destino muy apropiado para una escapada de tres días, algo más si se hacen excursiones a los alrededores (Ciudad Encantada, Nacimiento del río Cuervo...).
Nosotras no vimos la Ciudad Encantada. Fuimos al Nacimiento del río Cuervo y, ya que nos habíamos calzado la botas, prolongamos la excursión con una ruta de unos 11 km. de tal modo que para cuando llegamos allí ya habían cerrado.Sí, ahora la Ciudad Encantada está vallada, se paga una entreda (4€) y tiene un recorrido circular señalizado.
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