domingo, 21 de diciembre de 2014

ROMA VI


Por fin le ha tocado el turno al Trastevere de día. Todas las mañanas hemos salido de aquí a recorrer esos mundos romanos, y hemos vuelto de noche, a tomar algo y cenar. Y este barrio también meeece una visita reposada.
Lo primero, visita al mercado, pequeño pero completo, con puestos estables de carne, pescado y quesos, y sección fruta al aire libre.


Después, Santa Maria in Trantevere, una de las primeras iglesias de Roma. Tiene unos estpendos mosaicos, unos en la fachada, y un santo al que la gente escribe pidiendo cosas. Cosas de lo más variopintas, como una de las amigas con las que vine la vez anterior, que pidió que el Athletic no bajara mientras ella viviera. Le tuvimos que pedir que reformulara su deseo, la veíamos atropellada por el tranvía, que la situación del Athletic entonces no parecía que la pudiera arreglar ni Dios.

Y a callejear. Las calles y callejuelas del Trastevere tienen un encanto especial, digo yo, y un cierto aire melancólico, diría Reverte. En cualquier rincón se esconde una iglesia medieval, un campanario románico, un palacio o casona de cualquiera sabe qué época... Y multitud de bares y restaurantes, algunos con los precios más asequibles de toda Roma
Hemos vuelto al Campo di Fiori, mucha más actividad que el martes, y al Panteon, no he quiero irme sin verlo otra vez.


Hoy todo está a rebosar, último fin de semana antes de Navidad, las calles son un hervidero. Roma rebosa actividad. La mayoría italianos, esta época es temporada baja turísticamente hablando, eso nos ha permitido disfrutar de Roma mucho más relajadamente.
Volveré.

sábado, 20 de diciembre de 2014

ROMA V


Después de tanto esplendor en la zona del Vaticano, hemos ido a ver ruinas romanas. El contraste se agradece, no estamos para iglesias y frescos, la comparación sería inevitable.


Antes de llegar al Coliseo, pasamos por la Piazza del Campidoglio, un estupendo ejemplo de urbanismo renacentista proyectada por Miguel Angel, con unas escaleras de acceso como tienen que ser, no como las del Gugenheim, que no dan ni para un paso ni para dos.


Las vistas del Foro Romano son muy buenas desde esta zona. De aquí al Coliseo y de éste a los Foros Imperiales y a ver la
Columna de Trajano, de 40 m y tallada primorosamente. A mi gusto, esta última zona tiene mucho encanto, a pesar de que esté al lado del monumento más horroroso de toda Roma, el Momumento a Vittorio Emanuele II, padre de la patria italiana.
Para acabar el día vamos a San Pietro in Vincole a ver el Moisés de Miguel Angel, una escultura espectacular, y a San Clemente in Laterano, iglesia cuya visita recomiendo encarecidamente: se pueden visitar tres niveles de edificación, desde un templo paleocristiano del s. I a 10 m. por debajo del suelo a dos basílicas construidas encima sucesivamente, una en el s. IV y la siguiente, la actual, del s. XII.

ROMA IV


Ha sido el día del Vaticano. Hemos ido dando un paseo por el Gianicolo, una de las 7 colinas de Roma. Desde esta colina se pueden ver estupendas vistas sobre Roma. Aquí está la Academia Española y la Embajada. Por cierto, que tanto en esta Embajada como en la que tienen ante la Santa Sede en la Plaza de España sólo oneda la bandera española, ni la italiana ni la europea. ¡Y a nodotros dándonos la murga todo el rato con la Ley de Banderas!


La visita a San Pedro y a los museos vaticanos ha sido estupenda. Poquita gente (no había cola en los museos, me podía haber ahorrado los 4€/pax de haber cogido las entradas por internet), lo que nos ha permitido deambular a gusto por la Basílica, andar tranquilos por los museos y sentarnos sin agobios en 4 sitios diferentes frente a los frescos de la Capilla Sistina para poder apreciar todos los detalles. ¡Un gustazo!

Siempre que visito edificios imponentes pienso en lo mismo. Da igual que sean basílicas imponenetes, grandiosos palacios o ricos museos. ¿Cómo sería la vida de los obreros, artesanos, sirvientes de aquellas épocas? Da igual que sea en el Vaticano, en la galería de Doria Pamphili o en el Palacio de verano de Sisi. Entonces no habría registros, ni siquiera se le daría importancia, pero ¿cuánta gente moriría y cuánta malviviriría para que nosotros podamos ahora contemplar todo este arte?

jueves, 18 de diciembre de 2014

ROMA III


Segundo día, luce el sol, no voy a gafar este viaje; le ha tocado el turno a la Fontana de Trevi, a la Piazza de Spagna y a la del Popolo.

Parece querer escapar...
La Fontana está in restauro, o sea, sin agua y completamente andamiada. Había unos señores con buzos blancos haciendo sus labores (picar la piedra con un minimartillo, pulir las esculturas con un miniloquesea.., no van a terminar en una buena temporada), y así y todo han tenido que poner carteles para que no se echen monedas, de verdad me gustaría entender la motivación del people para tirar dinero a cualquier charco o pozo que se encuentran.

De allí hemos dado un poco de vuelta para pasar por el Quirinale y visitar Santa Andrea al Quirinale, San Carlino a las Quatro Fontane y, lógicamente, ver las cuatro fuentes. Pues no.
Santa Andrea cerrada porque llegamos 10 minutos tarde. Las fuentes in restauro, o sea, tapadas con tela, te enseñan un dibujo.

Menos mal que San Carlino todavia estaba abierta. El que quiera saber algo  sobre la arquitectura de esta iglesia y su claustro ya sabe que no es aquí donde va a aprender. Pero sí os puedo contar que tiene un suelo donado por Doña Casilda Iturrizar, viuda de Epalza, si no me equivoco la única persona que tiene dos calles (o parque) en Bilbao.
De allí fuimos a la Plaza de España y después a la del Popolo. Estas dos zonas estaban muy concurridas, atestadas de romanos de compras, y de visitantes haciéndose fotos delante de la fuente, a mi gusto horrorosa, de la Plaza de España. Como no nos ha parecido bastante, hemos ido a visitar la Galería Doria Pamphili. Todavía estoy decidiendo qué responder cuando me pregunten si merece la pena.
De vuelta al Trastevere, donde nos alojamos, hemos pasado por el barrio judío, el Guetto, donde me había alojado el viaje anterior.  He intentado buscar la casa, era un apartamento, pero no lo he encontrado. Lo que sí he encontrado es la panadería donde comprábamos todos los días. O no estaba Mauro (qué guapo era), o no ha envejecido bien.

También hay algo contemporáneo en Roma

miércoles, 17 de diciembre de 2014

RELIQUIAS II


El otro día hablaba de reliquias. Aquí he encontrado dos estupendos ejemplos. Por una parte, Santa Catalina de Siena, cuyos restos reposan en la iglesia de Santa Maria sopra Minerva, uno de los pocos templos góticos de Roma. A mi me gusta bastante porque entre otras cosas tiene los techos pintados, de un vivo azul con diferentes motivos. El caso es que la pobre santa descansa (?) sin cabeza porque se la llevaron a Siena, y sin uno de sus pies porque se lo llevaron a Venecia. Allí la veneran tanto que querían tener algo suyo, a lo que se ve.
El otro ejemplo es ese Cristo rodeado de pequeñas urnss que contienen todo tipo de restos  hasta cráneos.

ROMA II


Os quiero mencionar un par de detalles. A lo mejor aparecen en las guías, pero yo o las he encontrado por mí misma (con la ayuda de Iñigo) o las he leído en Un otoño romano de Javier Reverte, escritor del que soy fan desde que leí El sueño de Africa.
Desde que he descubierto que Un otoño romano tiene un índice de lugares me lo llevo en el bolso en lugar de la típica guía.

Lo primero es hablaros de la iglesia de San Eustaquio. Está al lado del Café de San Eustaquio, considerado uno de los mejores de Roma. El café no está mal, bueno... está muy rico, pero lo mejor se encuentra camino del váter, donde se ve cómo muelen y envasan el café. 
La iglesia no tienenada especial, excepto que dicen, dice Reverte, que a los romanos no les gusta casarse allí porque en su frente hay un ciervo con unos grandes cuernos, y eso no les presagia nada bueno. Supersticiosos, estos italianos...

La otra curiosidad la hemos encontrado en la Iglesia del Giesú. Como buenos vascos, hemos ido a visitar a nuestro insigne San Ignacio de Loyola que yace aquí. La iglesia tiene unos imponentes frescos en unos altísismos techos poco iluminados. Ya nos estábamos yendo cuando hemos reparado en un espejo rectangular e inclinado, unos 45° sobre la horizontal, más o menos. Mi primera reacción ha sido intentar hacernos un selfie (soy una simple, sí, qué le vamos a hacer), que le he cogido afición a sacar fotos frente a espejos, muchas quedan chulas. Pero hete aquí nuestra sorpresa cuando al asomarnos al espejo hemos visto el techo perfectamente. Por supuesto, Iñigo enseguida ha pensado que ese y no otro tenía que ser el propósito del espejo, si no yo todavía seguiría pensando que era casualidad. La pena es que había poca luz, el selfie con el techo de fondo hubiera quedado guay...


ROMA I


Como tenía ganas de volver a Roma he aprovechado que Iñigo ha cumplido 50 años en agosto para regalarnos un viajecito a la ciudad eterna. Es lo que tiene el sabatismo...


Hemos empezado por lo clásico: Campo di Fiori, Piazza Navona y los alrededores del Panteón. Estamos en temporada baja y hay poquísima gente, o esa es mi impresión al menos: la otra vez que estuve era Semana Santa, os podéis hacer una idea de las hordas, ¡era impresionante!


Una pena el tiempo. Hoy ha llovido un poco y el cielo ha estado muy gris, eso deslucirá un poco las fotos.
Por lo demás, yo encantada. Roma es una ciudad fácil, invita al paseo sin rumbo, a cada vuelta de la esquina encuentras plazas y rincones con mucho encanto y la mayoría de las iglesias albergan tesoros escondidos. Aunque a Iñigo al primer golpe le ha parecido decadente, y a la tercera iglesia ya no sabía ni dónde estaba.





domingo, 14 de diciembre de 2014

RELIQUIAS



En la catedral de Cuenca hay una serie de reliquias, esto es, partes de los cuerpos de diferentes santos o santas (no me paré a leer la cosa con detalle). Desde simples trozos de hueso, como en este caso, hasta pies, manos, cráneos... Siempre me ha llamado la atención la costumbre (¿manía?) que tienen los cristianos de trocear los cadáveres de cualquiera susceptible de ser venerado y repartirse los trozos con la intención de exhibirlos y dar más valor a los templos dedicados a ellos. Y mucha gente reza con fervor frente a dichas reliquias. Con las del apóstol Santiago repartidas por todo el mundo se podría reconstruir más de un cuerpo, fijo. Me parece una costumbre un tanto tétrica, pero allá ellos...

Prueba de agudeza visual: ¿qué os parecen estas reliquias?


CUENCA II



Cuenca cuenta con una buena oferta de museos. Está la Fundación Antonio Saura,  la Fundación Antonio Perez,  el Museo de Arre Abstracto de la Casas Colgadas, el de las Ciencias, el Diocesano y el Arqueológico, además de una exposición permanente sobre Gustavo Torner en una capilla anexa a lo que hoy es el Parador de Cuenca. A lo mejor hay algo más.

Callejeando, encontramos de churro la Fundación Antonio Perez, situada en un antiguo convento de carmelitas. Sólo el edificio ya merece los 2 € de la entrada: es un gusto deambular por el laberinto de salas y escaleras que lo conforman. Aquí descubrí a Jesús Ortega, un artista conquemse que me ha encantado; y la colección de Objetos Encontrados del propio Antonio Perez, una curiosa colección muy bien presentada. La sorpresa fue encontrar un par de cuadros de un amigo, Imanol Marrodan.
También visitamos el Museo de las Casas Colgadas, un museo de arte abstracto que alberga y exhibe de forma permanente una colección de pinturas y esculturas de artistas españoles de la generación abstracta de los 50 y 60 por iniciativa de Fernando Zobel, un artista que no conocía y que me ha gustado bastante. Aquí también he descubierto a Gustavo Torner, que además de pintar realizó parte de las vidrieras para la catedral con motivos abstracto.¡Quedan muy chulas esas vidrieras! 





miércoles, 10 de diciembre de 2014

CUENCA I


A punto hemos estado de no llegar a Cuenca. La nieve caída se ha congelado, y a pesar de que las carreteras principales estaban limpias, nosotras teníamos unos 500 m. desde el hostal hasta una de ellas, 500 m. de calle congelada. Al final, y siguiendo los consejos de los lugareños (no pises el freno, vete en 2ª, si te caes al arcén ya os sacaremos...), decidimos ponernos en marcha. Con poco convencimiento por parte de Espe, todo hay que decirlo, y cambiando los planes, porque queríamos ir por carreteras secundarias pasando por la Ciudad Encantada y los lugareños no nos lo han recomendado.


Cuenca me ha sorprendido gratamente, muy gratamente. La ciudad alta, Patrimonio de la Humanidad, es más grande de lo que pensaba. Tiene innumerables rincones y recovecos que recorrer pausadamente, los colores de las fachadas llaman la atención y tiene una oferta museística de calidad. La parte baja concentra una buena oferta hostelera en un par de calles peatonales.  Además, es barata. Esto último no llama especialmente la atención, es difícil salir de Bilbao e ir a algún sitio más caro, por lo menos dentro de la península. Todo ello hace de Cuenca un destino muy apropiado para una escapada de tres días, algo más si se hacen excursiones a los alrededores (Ciudad Encantada, Nacimiento del río Cuervo...).


Nosotras no vimos la Ciudad Encantada. Fuimos al Nacimiento del río Cuervo y, ya que nos habíamos calzado la botas, prolongamos la excursión con una ruta de unos 11 km. de tal modo que para cuando llegamos allí ya habían cerrado.Sí, ahora la Ciudad Encantada está vallada, se paga una entreda (4€) y tiene un recorrido circular señalizado.

lunes, 8 de diciembre de 2014

CAZADORES

Chequilla

Una vez instaladas en Orea, como no tenemos nada mejor que hacer para aprovechar este tiempo tan desapacible, decidimos ir a recorrer el pueblo mientras quede algo de luz.
Nada que merezca la pena, la verdad. Así que hacemos lo más sensato: ir al bar a tomar algo. Y digo al bar porque no hemos visto más que uno, a lo mejor hay alguno más escondido por ahí.
Al entrar la sorpresa es mayúscula. Está a tope, repleto de hombres vestidos de cazadores, la mayoría sentados en mesas corridas, comiendo aunque son las 6 de la tarde. Por lo menos hay medio centenar, de todas las edades. Y a esa hora siguen llegando y sentándose a comer
Espe y yo estamos a punto de vestirnos de verde y sentarnos a la mesa a ver si cuela y nos dan de comer.
Pero no, el mundo de la caza es eminentemente masculino y no colaría. Entre eso, y las preguntas que les hemos hecho, hasta el más tonto hubiera visto que estábamos fuera de sitio.
Venían todos de una batida de ciervos organizada por la Asociación de Cazadores local. Aunque los tiempos deben de estar cambiando, llama la atención que están todos muy limpios, no tienen barro ni en las botas.



ALTO TAJO


Más o menos a medio camino entre Daroca y Cuenca se encuentra el Parque Natural del Alto Tajo, donde Espe y yo pensábamos caminar por alguna de las abundantes rutas señalizadas.
Después de un bonito amanecer en la Laguna de Gallocanta (menos mal que ahí ha estado despejado) el cielo se ha nublado y ha empezado a chispear algo parecido al aguanieve. Y a partir de ahí, a pesar de que el pronóstico era de frío pero sin lluvia, todo el día nevando, a ratos poco, a ratos más.
Ermita de Nuestra Sra. De la Hoz
Así y todo, hemos ido al Barranco de la Hoz y hemos subido a sus miradores, y hemos hecho en coche alguna de las rutas que iban por pistas transitables, saliendo del coche los ratos que las inclemencias meteorológicas nos lo han permitido.
Y, flipante, según nos estábamos acercando al barranco en cuestión me he dado cuenta de que yo ya había estado allí.  Cómo es esto de la memoria...
El Parque se caracteriza por las curiosas y laberínticas formaciones rocosas que el agua ha modelado, a veces en rocas calizas blanquecinas, otras en areniscas rojizas, lo que da a los afloramientos rocosos colores que varían entre diferentes tonalidades de ocre y matices vinosos. Todo un espectáculo que la nieve caida acrecienta hasta hacerlo mágico.




sábado, 6 de diciembre de 2014

GALLOCANTA


Aprovechando el fin de semana largo y un día más, Thelma y Louise nos hemos vuelto a echar a la carretera.
La idea era ir a Cuenca, pero la falta de previsión a la hora de hacer el plan ha hecho que tengamos que entretenernos un poco por el camino porque no había alojamiento asequible en la ciudad hasta el domingo.


Como hacía tiempo que yo tenía ganas, salimos el viernes dirección Daroca con el propósito de dormir allí y pegarnos un madrugón para llegar a la Laguna de Gallocanta a tiempo de ver cómo las grullas cogen vuelo con la primera luz del día. El espectáculo se debe repetir al atardecer cuando vuelven a ella.
Dicho y hecho. Para las ocho menos cuarto estábamos dispuestas, y absolutamente peladas de frío, en un mirador frente a la laguna. En cuanto ha empezado a clarear los primeros grupos de grullas han levantado el vuelo desde el otro extremo para pasar casi sobre nuestras cabezas. La verdad es que no tengo claro dónde pasan y qué hacen el resto del día, pero todas las grullas se mueven a esas horas.


No ha estado mal, pero no había muchas y no ha sido espectacular. Dicen que en determinados días se cuentan por decenas de miles. Una pena. Supongo que la mayoría ya ha seguido camino hacia tierras más cálidas. Visto el frío que hace aquí tampoco es de extrañar, parece que todavía les queda un poco de instinto natural a estas aves migratorias que paran aquí provinientes del norte de Europa, donde anidan, camino de su residencia de invierno en zonas más templadas. Y esa no debe de estar aquí.