Lake Te Anau |
Un Pukeko |
Y el resultado ha sido catastrófico. Además de a los conejos, estos depredadores tienen a bien comerse cualquier cosa que se mueva, aunque
vuele, y no digamos si encima es torpe o no vuela. Total, que han exterminado gran variedad de aves, y hay otro montón en peligro. Algunas, voladoras, sobreviven en las islitas cercanas a donde no han podido llegar los susodichos animalillos. Desde el Departamento de Conservación (DOC) llevan años luchando denodadamente por controlar la población de estos depredadores. En cualquier paseo o ruta que hagas encuentras infinidad de trampas preparadas para atraparlos. Están señalizadas con triangulitos rosas, y numeradas. Las rutas las señalizan con triangulitos naranjas, clavados en los árboles, dicho sea de paso. Hay muchos más triángulos rosas que naranjas.
Lo de las zarigüeyas es caso aparte. Se han multiplicado casi más que los conejos (en este momento les tocan como 10 por habitante), y son voraces comedores de vegetal, preferentemente brotes y hojas tiernas de árboles autoctónos, con lo que hacen estragos en la vegetación. Son capaces de comerse, entre todas, más de 5000 toneladas de verde cada noche.
Hay postales y souvenires con dibujos de estos animales atropellados por coches, así de estimados son.
Bonita clase. Te veo muy documentada...
ResponderEliminar