martes, 3 de marzo de 2015
TODO ES DEL COLOR CON QUE SE MIRE...
Antes de comenzar la crónica del día, dos puntualizaciones a sendos comentarios:
-Imanol, sí, me he venido con una sólo VISA, sí, más que nada porque no tengo más. Tengo la otra, la SacaCard, que a malas me da dinero en un cajero aunque sea más caro. Para la próxima ya lo sé.
-Eva, siguiendo tus valiosos consejos llevo el calendario y los sitios donde reservo a rajatabla. Pero ello no me impide meter la pata, visto está.
Asi que dicho esto, me pongo en marcha de nuevo. De camino a la costa sur he de parar en un pueblo a cambiar dinero para tener cash por si no funciona la tarjeta. Al tercer pueblo que entro lo consigo. Para que os hagáis una idea de lo que hablo cuando digo pueblo, muchos no tienen ni banco. Y, milagrosamente, ahora que tengo dinero la tarjeta ya funciona, no sé qué pasaría el otro día, sería el cambio de mes o así. Además, me ha aparecido en el coche una navajita a la que tengo mucho aprecio y que estaba a punto de dar por perdida. Todo fluye.
Llego a destino cansada, hasta he hecho estiramientos, casi más que cuando bajo del monte. Llego a un sitio con una playa de arena fina, larguísima... y donde hay ¡leones marinos! Para estirar un poco las piernas me voy a andar por la playa. Si ando un poco más despistada me tropiezo con uno que dormía a aleta suelta. Se me ha pasado el cansancio de un plumazo de pura emoción. Es alucinante andar (y si puedo mañana nadar) en un sitio donde viven apaciblemente esos pedazo de animales.
Ilusionada con el encuentro, voy a otra playa donde me han dicho que se ven pinguinos. A estos se les ve de lejos. Hay una caseta dode esconderte para no molestarles.
Y llegar y besar el santo, oye. Enseguida he visto a uno que salía del agua y se dirigía hacia el acantilado. Ahí se les pierde la vista. Y después otros 3 más. Un flipe. Llegan nadando gracilmente, parece que escallan, y cuando se ponen de pie es graciosísimo. Y para subir de una roca a otra saltan a dos pies que parece que se vayan a esmorrar. Pero no. Uno nos ha deleitado con movimientos y estiramientos, supongo que estaría secándose después del baño.
Hoy sí, después de dar cuenta de unos mejillones al vapor y con un vasito de vino, hoy sí que estoy disfrutando del momento de elegir fotos, de la tranquilidad y de la quietud. Sólo me falta que se vayan las nubes y aparezcan las estrellas. Y aunque estaba aquí de paso para una noche, creo que volveré a quedarme de tranqui unos días. A ver si el tiempo acompaña.
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traete unos pinguinos y algun leon marino cunado vuelvas
ResponderEliminarmusus
Por fin has visto pingüinos sin pagar.,.hay testimonio gráfico
ResponderEliminarEva
Eguzkiaz gozatu ta aprobetxatu. Hemen hilabete oso bat euripean daramagu, gelditu barik.
ResponderEliminarPatagonian ikusi nituen nik itsasoko leoiak ta ikusgarria da benetan hondartzan egon eta ikusi.
Segi gozatzen eta aurrera konpañera!!
Por zierto, tarjetaren arazoa ez zen izango topea baino gehiago gastatu duzula hilabetean????
ResponderEliminarMuxu
Bueno, bueno... Como diría Lina Morgan, me he quedado anonadada. Resulta que mi niña pequeña camufla el vino en un termo que debe contener leche. ¡Vivir para ver! Esto no es todo; mi único varón, serio y reservado él anima a su hermana a beber una cerveza tras otra y suelta unos tacos (algunos camuflados) que yo ni me suponía que acostumbraba. En fin, corramos un "estúpido" velo, como solía decir una vecina que ya murió "Con Franco no pasaban estas cosas". Ahora, ya en serio Idoia, me hizo mucha ilusión la visita de Eva y el detalle del mapa. Eskerrikasko. Me pareció un encanto, me gustó su tono de voz... Cuando sea mayor me gustaría ser como ella. Y qué te voy a decir laztantxu, que se me está haciendo larguísimo y quieras que no el que estés sola no me tranquiliza nada. Pero, en fin, 47 días tienen la culpa y todo llegará.
ResponderEliminarKontuz ibili ta besarkada handi-handi bat. Amatxo
La que quiero ser de mayor como tu, Mertxe, soy yo, que energía ...además ya se de don de ha sacado Idoia el arte de la escritura, algo desde luego le viene de ti.
ResponderEliminarEste viaje de Idoia, nos sirve a todos para conocerla un poco más y tu lo amplias al resto de tus hijos.
Gracias por los piropos y seguiremos viajando en compañía de Idoia