domingo, 15 de enero de 2017

TERUEL


Fin de año en Lugo, Reyes en Teruel. Venga de hacer kilómetros por la piel de toro. A gusto. No pensaba moverme tanto, pero últimamente estoy que me apunto a un bombardeo. Así que me sumé al plan de Espe y Pedro.

El famoso Torico tuneado de Navidad
La idea era hacer alguna ruta de monte y poner campamento base en la capital, en cualquier otro sitio nos parecía que no iba a haber mucha vida. No sé qué hubiera habido en los demás pueblos, pero Teruel tiene mucho ambiente, a diferencia de Lugo, que me ha parecido un poco muermo. En Teruel, la víspera de Reyes todo el mundo sale a la calle, todos los restaurante cuelgan el cartel de Completo y casi nos fue imposible cenar.
Por lo demás, qué os voy a contar: mucho (y estupendo, a mí me encanta) mudéjar, bastante modernismo, los amantes famosos (que no visitamos, los tres habíamos estado anteriormente), una catedral con un artesonado muy especial, y callejeo, que Teruel es bastante extenso.

Rubielos de Mora
Aprovechando el camino a una de las rutas, visitamos Rubielos de Mora y Mora de Rubielos (sí, son originales los turolenses poniendo nombres a los pueblos), pintorescos pueblos que merece la pena visitar. Eso sí, Rubielos es un poco de postal, un poco artificial diría yo, no vimos ni una casa habitada o con síntomas de vida real. Mora es algo menos monumental, pero tenía vida, había gente, comercio y tiene un castillo enorme y muy bien conservado. Que lo sepáis, Ferrero Rocher paga cada año la iluminación navideña a un pueblo de los denominados bonitos de España. Este año le ha tocado a Rubielos.

Albarracín
De vuelta para casa, el domingo paramos en Albarracín, localidad superturística, cosa que no me extraña porque es muy especial y la visita merece mucho la pena. No había estado nunca, creo,tendría que preguntárselo a Iñigo.


Y también hicimos algo de monte. No mucho,  porque debido al intenso frío nos tomamos las mañanas con mucha calma, pasando de derrapar por las carreteras,
Primero fuimos al Peñarroya (2019 m.). No creo que hiciéramos 6 km, y fueron menos de 200 m. de desnivel. Un paseíto. Es lo que tiene ir a montes cerca de pistas de esquí, que las carreteras llegan casi hasta la cima. Al día siguiente teníamos la intención de ir al Javalambre (2020 m.), techo de Teruel. Espe y yo no coronamos, había bastante nieve, congelada, y no molaba andar por allí, sobre todo porque luego había que bajar por zonas más que resbalosas. Así que nos dimos la vuelta y dejamos a Pedro solo. Supuestamente yo había hablado con él de llevar raquetas (yo no tengo, pero la idea -mía- era que ellos las usaran y yo seguir sus huellas). Para eso yo tenía que coger las raquetas de Espe en su casa. La sorpresa cuando vi a Pedro con las raquetas fue mayúscula. No sé si lo hablamos antes o después de unos vinos, el caso es que ni me sonaba haber tenido semejante conversación, menos que la idea se me hubiera ocurrido a mí,
Esto va fatal, no es la primera vez que me ocurre algo así. ¿Estaré a tiempo de ponerle remedio?




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