lunes, 13 de abril de 2015

THE GREAT NZ MUSTER


Camino desde New Plymouth a Coromandel pasé por Te Kuiti, un pueblo con ningún atractivo excepto un fin de semana al año, en que se convierte en capital del esquileo y hacen una especie de encierro con ovejas. Ví los carteles y me entró curiosidad; me coincidía bien (en un más o menos espacio-temporal), así que allí
No es un efecto óptico, tiene 7 m
me planté dando un rodeo de 200 km para ir de Coromandel a mi siguiente destino costero. La llegada no fue muy halagüeña: llovía a cántaros, y la pinta del camping donde supuestamente tienen una sección para mochileros, inenarrable. Y entenderme con un viejo que murmujeaba y que decía que no me esperaban hasta el día siguiente, para nota. Pero apareció una chica muy maja, una canadiense que se alojaba allí, me acompañó a mi edificio y la cosa mejoró por momentos. He convivido con una familia, creo que la del dueño, lo cual ha tenido su punto, pero el problema de comunicación ha hecho que a veces no haya sido muy educada. Enfrentarme a un grupo familiar de barbacoa el sábado a la noche era demasiado para mi nivel de inglés, así que puse ya no me acuerdo qué excusa y me escabullí a la habitación cuando me invitaron a sentarme a cenar con ellos. ¿Cómo explicarles que suelo ser muy sociable y que en otras circunstancias me habría quedado allí de gaupasa si hubiera hecho falta?


En fin, os cuento la fiesta. Por la mañana, por la calle principal corren las ovejas, un montón, han tenido que traer un mogollón de ellas para que las esquilen. Sólo en la sesión del sábado a la noche, en 3 horas han esquilado unas 300... Aunque la comparación que hacen con el encierro de Pamplona está más que cogido con pinzas. Se les olvida el detalle de que aquí no corren personas y de que estos bichos no tienen cuernos.


Pero es curioso ver cómo vienen todas las ovejas corriendo en mogollón. No sé qué pasará otras veces, pero esta vez, como la primera no ha subido una rampa que les ponen para que se frenen al final se han quedado quietas, agrupadas, ni para adelante ni para atrás, hasta que han traido unos perros y las han "empujado" un poco. Pero les ha costado, eso nuestros perros pastor lo hubieran solucionado en un pis-pas...

En cuanto al campeonato de esquileo, la verdad es que es digno de ver. Primero, el ambiente del pabellón. Lo más parecido al ambiente que puede haber en Dima en una idi-proba, pero sin puros. Cambiando el mahón o la pana y la boina por pantalón corto y chancletas, o chandal y botón de goma cuanto más embarrado mejor, según el caso, sin distinción de género, acompañado en ambos casos de camisetas de propagandas varias. Y si se preparan un poco, qué deciros. Ellos todavía tienen un pase, cualquier cosa que parezca un traje queda casi digno, nunca llega al nivel de ellas... estilo puesta de largo yanqui, inenarrable. Casi mejor que no se preparen (aunque preparados para esquilar ganan mucho, que lo sepáis). Todos gritando y animando, que 3 de los 5 finalistas de la serie buena eran lugareños.

¿A que así parecen monos?
Luego, el trabajo de esquilar, y todo el montaje. Los jóvenes esquilaban 15 ovejas en algo más de 20 minutos, los TOP, que se les veía otra edad, 20 ovejas en menos de 15 minutos. ¡Impresionante! Cada esquilador con un arbitro que no sé lo que controlará, y un "recogedor" de la lana que va cayendo, hasta la mínima brizna, junto con una tropa de gente que va trabajando la lana y empacándola al instante. Os puedo jurar que estos sudaban lo suyo. De hecho, ha habido una serie en la que se valoraba el trabajo del "recogedor", aunque no me he enterado muy bien en qué consistía la competición.


No sé que pensarían los animalistas de hacer algo parecido allí, creo que las pobres ovejas sufren un rato.

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