sábado, 18 de julio de 2015

¡SANA Y SALVA!

El Cervino, 4478 m.
Ya hemos acabado nuestra travesía. Escribo esto en Chamonix, donde en este momento cae una torrencial tormenta. Nosotros hemos gozado de un tiempo inmejorable, de hecho cayeron las primeras gotas mientras disfrutábamos de una merecida cerveza al final de la travesía, en Zermatt. Por mí que siga lloviendo como si no hubiera un mañana.
Han sido 7 días caminando, algunos suaves, otros muy intensos, duros. Esto ha sido alta montaña, exigente tanto física como mentalmente, me he enfrentado a un reto del que he salido bastante airosa. Cansada, pero contenta, con la sensación de estar haciendo algo que hasta ahora creía fuera de mis posibilidades.


Menos mal que la cabeza me ha acompañado. Porque para mí eso es fundamental. Si no, cuando el esfuerzo físico me supera, cuando me parece que no puedo más, soy capaz de sentarme donde caiga y no seguir adelante. Además, ir encordado conlleva ir sola, el siguiente está a 5 o a 20 m, dependiendo de la circunstancia, y exige mucha concentración para ir avanzando coordinadamente. Se hace difícil, sobre todo cuando una necesita expresar en voz alta el agobio para poder sobrellevarlo.


Ya os contaré los pormenores de algunas de las etapas. Los paisajes han sido impresionantes, hemos atravesado glaciares espectaculares y en algunos refugios hemos estado totalmente rodeados de blancura helada, sobrecogedora. ¡Una pasada!


Del apartado técnico se ha encargado Paco, lo hace muy bien, y no se enfada cuando hacemos las cosas mal o lo hacemos más lento que un caracol. Mil gracias, Paco.

El grupo. Una gente estupenda.
Eso sí, el cursillo de cuerda, de cómo hay que llevarla cuando uno va encordado, para desesperación de Paco, lo hemos suspendido de calle.

2 comentarios:

  1. Ez dago zuk lortuko ez duzunik! Zein izango da hurrengo erronka?

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  2. Ez dago zuk lortuko ez duzunik! Zein izango da hurrengo erronka?

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