martes, 1 de octubre de 2019

ESLOVENIA


Me ha encantado Eslovenia. Es un país fácil, sus gentes son agradables y hospitalarias, no sé lo que el turismo masivo tardará en cambiar esto. La sensación de seguridad es absoluta. De hecho, ellos mismos son bastante confiados. Hemos visto cómo un camarero dejaba él tabaco y su móvil encima de una de las mesas de la terraza mientras atendía al público y entraba y salía con las consumiciones. Y en la visita a la iglesia de Hrastovije el guía tres cuartos de lo mismo. el móvil en una de las sillas mientras deambulaba por al iglesia dando profusas explicaciones. Llama la atención. Aquí no haríamos eso ni locos. Es más, ves eso y te pones a vigilar por si acaso.

Balanza para controlar que no te timen
en el mercado de Ljubljana
Si atendemos a indicadores como el PIB o a algo que he descubierto investigando sobre Eslovenia y que se llama Índice de Desarrollo Humano (elaborado por la ONU), los eslovenos gozan de un buen nivel de vida.
Leyendo he encontrado datos que me han resultado llamativos:
- tiene poco más de dos millones de habitantes y una superficie algo menor que Galicia.
- es líder mundial en fabricación de elementos para deportes de invierno
- el 20% de los medicamentos genéricos que se producen lo hacen farmacéuticas eslovenas
- se autoabastece de cereales, e incluso exporta, a pesar de que sólo el 2% trabaja en el campo.
- es el tercer pais con mas masa forestal de Europa.

Y la verdad es que se ve el bienestar. Nos ha parecido un país muy limpio, muy ordenado, tanto las ciudades como el campo. Todo bien cuidado, pintadito, florido, supertxukun. Y lo de los bosques también se nota. Vayas por donde vayas se ven extensas manchas de arbolado.  Y en algunos sitios estaban empezando a cambiar de color. Super guapo.

Colmenas, nada de cajas viejas tiradas por ahí.
Y muchas muy cerca de las casas, las abejas también deben de ser muy educadas.

Tiene casi un 12% de inmigrantes, sólo un punto por debajo de España. Pero eso no se aprecia porque más de la mitad de ellos son bosnios o croatas, o sea, balcánicos como los propios eslovenos. Me ha llamado la atención que el siguiente grupo, en número, de inmigrantes, sean procedentes de las Seychelles. A lo mejor es esa proporción la que explica la postura antimigrantes del gobierno esloveno. Porque es lo único que chirría en ese país: u gobierno tirando a facha.


Una curiosidad: con el café siempre te dan un vaso de agua (eso lo hacen en más sitios, lo sé), pero la cuestión es que si pides un vino también te lo sacan. Será una medida de salud pública, digo yo.
Y otra: casi nadie conoce Bilbao, ni por el fútbol ni por nada. La única eslovena que conocía Bilbao era por que había visto la película de James Bond que se rodó aquí. Un auténtica lección de humildad. 

Lo dicho. Volveré. A los montes.



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