Viaje a Lisboa. Seis mujeres, seis. Iba a decir chicas, pero no, soy consciente de que ese tiempo ya pasó y de que ya somos mujeres hechas y derechas. Todas hemos estado aquí anteriormente, algunas más de una vez. Eso da mucha tranquilidad, y la oportunidad de visitar la ciudad desde otra perspectiva que no es la meramente turística.
Teníamos un olivo en el apartamento |
Y eso que en Lisboa, a diferencia de otras ciudades donde he estado recientemente, no muy lejos de las calles más turísticas, todavía se pueden encontrar establecimientos tradicionales, tiendas de las de toda la vida, vamos, donde la decoración no sigue el mismo patrón de moda y donde encontrar objetos y productos cotidianos consumidos por los lugareños. Y también cosas que para nosotros están en desuso, como podéis ver. Ese expositor no tiene desperdicio. Pero como nos contó la dependienta (Espe no pudo resistirse a entrar), ese tipo de tiendas van desapareciendo poco a poco. También hemos encontrado alguna tienda "diferente", original, donde comprar algo que no vas a encontrar en otro sitio. La última vez que encontré algo así fue en Estambul, y de eso hace tiempo ya.
Así que, turistas o viajeras, invasoras o visitantes, ahí hemos pasado 4 estupendos días. Una pena que no nos haya acompañado el tiempo, Lisboa con luz es espectacular. Ya veréis qué diferencia se aprecia en las fotos. Porque continuaré informando.
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