En nuestro afán por hacer algo de monte nos hemos ido hasta el Petit Col du San Bernard, lugar donde los monjes del Hospicio de San Bernardo criaron a esos perros para rescatar a viajeros perdidos entre la niebla y la nieve.
El responsable de que todos imaginemos a un perro San Bernardo con un barril de brandi al cuello fue un joven artista inglés llamado Edwin Landseer (1802-1873), famoso por sus pinturas de paisajes y animales, sobre todo por El monarca de la cañada. En 1831 pintó una escena titulada Mastines alpinos reanimando a un viajero en apuros, en la que aparecen dos San Bernardo, uno de los cuales lleva un barril de brandi en miniatura atado al cuello.
Nótese en la foto unas pequeñas manchas blancas, sí, son nieve. Supuestamente desde dicho Col se ve el Mont Blanc, pero no os lo puedo asegurar porque no se veía más allá de 5 metros. Obviamente, tampoco hicimos monte.
Eso sí, ahí que he conducido puerto para arriba y puerto para abajo, como una campeona!