Me regalaron una raquetas de nieve por mi cumple. Y nos fuimos a Isaba a estrenarlas. Un estupendo fin de semana, tanto en lo meteorológico como en el aprovechamiento.
Yo tenía diversos compromisos: habíamos quedado para empezar a limpiar el txoko y hacer parte del traslado; comida con Natxo, que había sido su cumple; y concierto de Belako el sábado por la noche. Pero cuando Pedro propuso el plan del finde, no lo dudé. Decidí quedar como una gocha con todo el mundo, y aprovechar para estrenar las raquetas. Y fue un acierto. Además de que el fin de semana ha sido espectacular, lo del txoko se anuló porque todavía estaban los pintores, y a Mar y a Mikel no les gustó nada el concierto, se fueron antes, no os digo más. De modo que ni siquiera tengo para arrepentirme de la decisión.
En Isaba el domingo se celebraba un maratón de invierno: corren, andan en bici y esquían en lugar de nadar. Estaba todo lleno, siempre me sorprende que haya tanto deportista sacrificado, y la cantidad de gente que se mueve en esos eventos. Pero milagrosamente hubo una cancelación de última hora y pudimos alojarnos allí mismo. Ventajas de hacer las cosas por teléfono en lugar de por internet, a veces los analógico funciona mejor.
Salimos el sábado derechos a Belagua, a la zona de Larra. Un buen paseo de unos 10-12 kms con vistas al Arlas y al Auñamendi. A pesar de no estar solos, tuvimos oportunidad de andar por nieve absolutamente virgen.
Parezco un gusiluz... |
El domingo nos acercamos a Abodi, y dimos por allí una vuelta, subiendo al monte (¿colina?) que da nombre a la zona. Había más gente, obvio siendo domingo. Pero la ruta discurre por un hayedo y eso siempre es un aliciente. Nunca había observado la vertical línea de nieve que se les queda a los árboles, es muy curioso.
Escribo esto desde la cama. Es el día de la gran nevada y han cerrado mi centro. A lo mejor me echo a las calles con la cámara, total, si hiciera falta tengo raquetas! No os riáis, ya he visto a uno con skies subiendo Sorkunde...