jueves, 28 de diciembre de 2017

ÚLTIMAS ESCAPADAS DEL 2017

Hace poco un par de personas me han comentado: Idoia, he entrado en tu blog y todavía estás en Pakistán. Razón tienen. No es que no haya hecho alguna escapada, es que, como dice Espe, he estado un poco cortada de mi mentalidad: diversos acontecimientos a mi alrededor me han tenido algo (mucho) ocupada, y no encontraba el momento ni la tranquilidad de sentarme a escribir.
Pero no quiero acabar el año en Pakistán, me parece que eso fue hace siglos, así que os resumiré las dos escapadas que he hecho recientemente. Bueno, no son exactamente recientes pero en fin, valen para cerrar el año.

La Granja, dos días distintos. Y yo sin cámara.
Las dos salidas tienen algo en común: me fui sin cámara. Un desastre. En la primera, una salida de otoño, bosques con colores en explosión, buena luz, fotogénicos contrastes... fue sin querer. En la segunda. iba de fin de semana a casa de unos amigos, y pensé que no merecía la pena acarrearla. Y coincidió que llegó un temporal y me encontré un paisaje invernal a tope que hubiera quedado de miedo en las fotos.

Hoz de la Pelegrina

Y, lo dicho, yo sin cámara. Así que las fotos que acompañan a esta entrada están hechas con el móvil, y aunque no sean malas, ni color, y ninca mejor dicho lo del color, con lo que pudieran haber sido.

PUENTE DEL PILAR: NOROESTE DE GUADALAJARA
Hice plan con Pedro. Sería más exacto decir que Pedro hizo plan conmigo, porque él fue la mente pensante. Escapada al noroeste de Guadalajara, zona de pueblos negros, zona de pueblos rojos, y algún que otro monumental, como Ayllon o Sigüenza. Combinación de cultura y senderismo. Un poco de monte (Ocejón, 2049 m, y Pico del Lobo, 2274 m. -el más alto de Guadalajara-), incluyendo una aventura/percance con el coche de la que nos sacó desinteresadamente un amable joven. Todavía queda buena (y habilidosa) gente por el mundo. Dos noches en Cantalojas, puerta de entrada al Hayedo de la Tejera Negra, y dos noches en Condemios de Abajo, en una casa de agroturismo más que recomendable, La casa de los Gatos. En Cantalojas encontramos fiestas, y un festival de jazz con eventos mas que apetecibles pero a los que no llegamos porque se nos hizo tarde. Pero a la verbena sí que llegamos. En esos pueblos las hacen a cubierto, y se agradece un montón.

El coche encallado y la rueda al aire, ¡vaya susto!
El Hayedo de la Tejera Negra es más un robledal con algunas extensas manchas de hayas. Pero es más conocido por éstas porque pasan por ser las hayas más meridionales de Europa. Tiene dos rutas. Su largura depende de si entras hasta un parking al que se accede pidiendo permiso previamente. Eso reduce la caminata en unos 8-10 kms. ¿Lo dudabais? Nosotros hicimos el largo. Y merece la pena, más por la bajada que por la subida, y no por el desnivel, que es poco, sino por que bajando se va a la vera de un río, y hasta te puedes dar un baño en alguna poza. Bueno, yo no, que no soy de aguas frías. Pedro sí, y eso que es mucho más friolero que yo.

El Barranco del Río Dulce-Ruta de la Hoz de la Pelegrina fue otra de las rutas, paseíto apto para todos los públicos pero muy recomendable. Fuimos al mediodía y había poca gente, pero tengo la impresión de que en temporada alta será como la Gran Vía en rebajas..


La verdad es que todo ello está relativamente cerca de aquí, unas 3:30 horas en coche. Porque dices Guadalajara y suena a que está lejísimos... Pero esta zona está más a mano, se puede plantear hasta para un fin de semana normal. Ahí dejo la recomendación.


Los 4 magníficos de La Granja
PRIMER FIN DE SEMANA DE DICIEMBRE: LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO
Aunque en el algunas páginas del tiempo, en GoogleMaps y en muchos tontones de esos hay que buscarlo por Real Sitio de San Ildefonso, que si no no aparece. Me fui con Gurutze de escapada antes de que empezara el tratamiento de radioterapia, no fuera a ser que le sentara mal y no pudiera o no le apeteciera ir más tarde. Como anfitriones, Angel y Espe. Una pasada, nos trataron a cuerpo de reinas. Y con más de 60 licencias de hostelería para un pueblo de algo más de 5.000 habitantes, no nos faltaron comida ni bebida. Os recomiendo La Vaca Negra para tomar la última, un bareto cuyo hilo musical consiste en elegir vídeos de YouTube con mucho acierto tanto musical como estético. Es como viajar en el tiempo. Y porque éstos no son bailongos que si no... todavía estoy allí bailando. Por lo demás, algunos paseos para ganarnos las cañas, y mucha conversación. Tranquilidad y buenos alimentos. Las dos estábamos necesitadas de eso, así que fenomenal.



En fin, que se acaba el 2017, el año que comenzó con la investidura de Donald Trump, que ha estado marcado por el Procès catalán, los grandes atentados del ISIS (la mayor parte de los cuales no han sucedido en Euripa, aunque a nosotros nos preocupen más), diversas guerras, la crisis de los refugiados, los devastadores incendios y otros graves desastres naturales, el año del juicio a La Manada  y del Yo sí te creo, la visibilidad de la lucha feminista y el movimiento MeToo/Amítambién, el año en que a mentir descaradamente le han llamado portverdad... Debería buscar algo positivo para compensar pero no se me ocurre. Ni en lo social, ni en lo personal. Si queréis a portar algo para mejorar esto, estáis invitados a poner comentarios.Por mi parte, sólo cabe pensar que durante el próximo año las cosas irán a mejor. La esperanza es lo último que se pierde...