lunes, 23 de noviembre de 2015

20 N

Hoy una entrada corta. No necesito más espacio para mostrar mi indignación. Por lo visto, cada 20 N se sigue celebrando misa en memoria de Franco en la iglesia de San José. Pasmada me quedé cuando alguien lo comentó como se comenta que va a cambiar el tiempo, como si no tuviera importancia. Y a mí me parece indignante que haya gente que todavía piense que hay que rezar por aquel tipejo (no pongo nada más altisonante porque a lo mejor me lee mi madre, aunque creo que pusiera lo que pusiera esta vez no le importaría), y que haya curas dispuestos a celebrarlas. ¿Las cobrarán o lo harán altruístamente?


No se me ocurría con qué ilustrar esta entrada. Pero mirad lo que he encontrado en un periódico asturiano, en boca de un empresario cualquiera al que le hacían una entrevista. Seguramente él también fue a misa el 20 N. Está claro que los de Ciudadanos, con Rivera y su carita de niño bueno a la cabeza, no han hecho que este hombre se trague sus patrañas centristas. ¿Cómo es posible, entonces, que estén engañando a tanta gente? ¿Tan crédulos somos?

sábado, 14 de noviembre de 2015

HAIKUAK

No sé si hoy es el día para hablar de cosas cotidianas. Pero como hace tiempo que he dejado de entender lo que pasa en el mundo, hace tiempo que me cuesta entender las causas por las que luchan los diferentes colectivos y las estrategias que utilizan, voy a centrarme en mi entorno, en lo positivo de mi pequeño mundo. Algunos pensarán, pensaréis, que es una postura egoísta y poco solidaria, pero es mi manera de (sobre)vivir.

No sé si nunca me han mirado así...
Os voy a comentar una actividad que organiza una de las profesoras de euskara de mi centro. Una de esas que te hace reconciliarte con el género Hommo Adolescensis.
El Ayuntamiento de Erandio organiza un concurso de Haikus, la 5ª edición este año. Un Haiku es un pequeño poema japonés, compuesto por tres versos de 5-7-5-sílabas. Antes de que el alumnado se presente a concurso, por iniciativa de esta profesora acude al centro Yolanda Arrieta, escritora que dicho sea de paso ha ganado este año uno de los Premios de Literatura Euskadi en la categoría de literatura juvenil.

Y realmente esta mujer tiene mano para la juventud. No sé qué hace, pero la concentración y el silencio que reinan en las clases mientras ella está trabajando allí es impresionante. Será que los hipnotiza, al común de los  mortales nos cuesta conseguir ese ambiente en nuestras clases. O será que les cuenta cosas de su interés. Porque, vamos a reconocerlo, el 80% (¿me habré quedado corta?) de lo que les contamos en clase es de bien poco interés. Para qué mentirnos.

Escriben poemas preciosos. En esas cabezas que a nosotros nos parecen de chorlito hay mucho sentimiento y mucho criterio. En la imagen tenéis los Haikus ganadores del curso pasado. Si queréis leer alguno de los que han creado este curso, aquí tenéis el enlace. 


Una pena que los que no sepáis euskara no los entendáis. A mi gusto, especial mención para el que os muestro de Iñaki Zarragoitia, que no es alumno de mi centro, pero entre los que encontraréis en el enlace los hay realmente buenos, muy buenos diría yo. Y esos sí son todos de producción propia.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Y YA VAN DOS MESES...



Antes de leer esta entrada, os recomiendo que veáis el vídeo que la  acompaña. Me alegro de formar parte del numeroso y abnegado grupo de personas dedicadas a inculcar un mínimo de cultura en las cabecitas de la juventud, de contribuir a la erradicación del burrismo y de intentar que nadie de entre el alumnado de mi centro pueda protagonizar una conversación como ésa.
Ya llevo dos meses trabajando. Y, pasada la primera semana de odiar el despertador, estoy encantada, la verdad. No sé cómo lo llevaba antes, no lo recuerdo especialmente. No sé si es la distancia, el ánimo renovado o que me estoy haciendo mayor. Me gusta mi alumnado. Hasta al más disruptivo le encuentro su punto. Alguno habrá que no llegará a la excelencia, ni siquiera como persona. Pero hace tiempo, mucho antes del sabático, que decidí que yo trabajaba para el resto. Para la inmensa mayoría del alumnado, esa mayoría que escucha, que curra, que llegará a ser buenas personas, incluso gente comprometida.
Os conté lo del inglés, lo de las clases de plástica en inglés. Pasada la sorpresa inicial, hoy los alumnos están encantados. Quiero creer que entienden lo que el profesor les pide, porque están haciendo cosas muy chulas en plástica. y hacen sus pinitos para expresarse en inglés. con total naturalidad, hasta con ilusión.
Me oiréis quejarme, por supuesto. Hay que reconocer que no pillamos a estos adolescentes en la mejor etapa de su vida. Afortunadamente, eso es algo que se cura con el tiempo. Pena es que nosotros no lo vemos, excepto que vengan a visitiarnos algún año más tarde. Y muchos vienen, prueba de que no lo hacemos tan mal. Es más, lo hacemos más que bien para la recompensa y el reconocimiento que recibimos.
¿Para cuándo un monumento al profesorado? Je, je...