lunes, 27 de julio de 2015

PIRINEOS


Lo he vuelto a hacer. Sería allá por el 2006 cuando me prometí a mi misma no volver  al monte de resaca. Pero el viernes tenía cuerpo de fiesta y la compañía fue estupenda: comer con unos amigos, cenar con otra gente... así que al día siguiente pagué un poco los pecadillos. En fin, qué se le va a hacer.  Viajamos hasta Larrau y allí, en el puerto, empezamos a caminar.

El pico que sobresale, el Auñamendi (2504 m).
Llegaremos allí en 3 días, parece increible, se ve muy lejos.

El día no prometía, llovía racheado y había una niebla heladora, pero no fue para tanto. Entre niebla y niebla, y con mi condición resacosa, subí al Ori sin enterarme.


Esta año nos toca andar por Iparralde. La zona amable de Pirineos. Ir al monte con una mochila que no pesa, subir montes suaves y herbosos, que la intendencia esté en ese recodo de la carretera que pasamos cerca de las 11 con un estupendo picnic... ¡Qué relajo y qué felicidad!

sábado, 18 de julio de 2015

¡SANA Y SALVA!

El Cervino, 4478 m.
Ya hemos acabado nuestra travesía. Escribo esto en Chamonix, donde en este momento cae una torrencial tormenta. Nosotros hemos gozado de un tiempo inmejorable, de hecho cayeron las primeras gotas mientras disfrutábamos de una merecida cerveza al final de la travesía, en Zermatt. Por mí que siga lloviendo como si no hubiera un mañana.
Han sido 7 días caminando, algunos suaves, otros muy intensos, duros. Esto ha sido alta montaña, exigente tanto física como mentalmente, me he enfrentado a un reto del que he salido bastante airosa. Cansada, pero contenta, con la sensación de estar haciendo algo que hasta ahora creía fuera de mis posibilidades.


Menos mal que la cabeza me ha acompañado. Porque para mí eso es fundamental. Si no, cuando el esfuerzo físico me supera, cuando me parece que no puedo más, soy capaz de sentarme donde caiga y no seguir adelante. Además, ir encordado conlleva ir sola, el siguiente está a 5 o a 20 m, dependiendo de la circunstancia, y exige mucha concentración para ir avanzando coordinadamente. Se hace difícil, sobre todo cuando una necesita expresar en voz alta el agobio para poder sobrellevarlo.


Ya os contaré los pormenores de algunas de las etapas. Los paisajes han sido impresionantes, hemos atravesado glaciares espectaculares y en algunos refugios hemos estado totalmente rodeados de blancura helada, sobrecogedora. ¡Una pasada!


Del apartado técnico se ha encargado Paco, lo hace muy bien, y no se enfada cuando hacemos las cosas mal o lo hacemos más lento que un caracol. Mil gracias, Paco.

El grupo. Una gente estupenda.
Eso sí, el cursillo de cuerda, de cómo hay que llevarla cuando uno va encordado, para desesperación de Paco, lo hemos suspendido de calle.

lunes, 13 de julio de 2015

¡YA ESTAMOS EN MARCHA!!


La primera etapa es una etapa corta qe nos acerca al Refugio Albert I, a casi 2800m. Aprovechamos la tarde para hacer prácticas de glaciar: encordarnos, practicar los nudos, cómo reaccionar en caso de que alguien caiga por una grieta...  y la famosa maniobra de autodetención. Al principio no me animo, me parece mucha inclinación, pero una vez que te pones es hasta divertido. Atada , eso sí, hay que mantener el miedo bajo control.

Mis compañeros de cordada.

En la cordada me toca ir primera. No es una cuestión de habilididad, simplemente peso menos y el primero tiene más probabilidad de caerse. ¡Hay que joderse! Espero que mis compañeros de cordada puedan conmigo.

La segunda etapa es una larga etapa en la que pisamos los primeros glaciares. Llegamos hasta 3300 m. El tiempo es espléndido, el estado del hielo y la nieve en los glaciares perfecta, según Paco, y todo transcurre sin incidentes. Me encanta... No sé cómo me ha podido no gustar la nieve hasta ahora, es una gozada... Supongo que ir bien equipada, con buena ropa y buenas botas botas ayuda mucho.


sábado, 11 de julio de 2015

ALTA RUTA CHAMONIX-ZERMATT

El Mont Blanc es el merengue redondito del centro.

Madrugón, 12 horas de viaje y ya estamos en Chamonix. El pueblo no es especialmente atractivo, pero las vistas son espectaculares.


Mañana empezamos la travesía de 7 días que nos llevará por altitudes elevadas de una localidad a la otra atravesando diversos glaciares. Vamos bien equipados (cuerdas, arnés, piolet...) lo que hace que nuestras mochilas pesen acaso en exceso; eso será lo peor de estos días que se auguran climatológicamente benévolos y paisajísticamente grandiosos, con vistas del Mont Blanc, el Cervino y sus glaciares.


Después de la cena nos deleitamos con las vistas del Mont Blanc, que va cambiando de color, del blanco al naranja y después al rosa, según va bajando el sol.
Os voy a confesar que vengo un poco asustada, hasta ahora no me he enfrentado a esta dificultad técnica: nieve, glaciares, cordadas, piolet y crampones... Dos días dormiremos a más de 3000 m. Sé que los amigos con los que he venido son prudentes y eso me da mucha confianza. Salvando la desazón que siento en este momento, estoy deseosa de coger el teleférico que nos dejará en el punto de partida. A pesar del cague... ¡esto promete!

domingo, 5 de julio de 2015

BERLIN II


Berlín es una amalgama de edificios antiguos, modernos, amplias avenidas y plazas extensas; piedra, ladrillo naranja, acero y cristal,  todo mezclado. Con obras por doquier. De hecho, una de las alas del museo de Pérgamo está cerrada hasta 2019 (no pudimos ver el famoso altar), hay importantes obras en la Museuminsel durante ese mismo período, y el Neue Nationalgalerie, preciosa galería diseñada por Mies Van der Rohe, está cerrada por several years, o sea, por unos cuantos años que nos tememos irá más allá del 2019.

Ez dut uste euskara denik, ez.

Una cosa que nos ha llamado mucho la atención es que en muchos lugares las conducciones de agua van por el aire, pintadas de diferentes colores, no sabemos si por alguna razón concreta o por simple criterio estético.

¿Veis las tuberías rosas?

Coincidimos con el desfile del Día del orgullo gay/LGBT. Hay quien opina que debería llamarse el Día de la Visibilidad por eso de "visibles un día, orgullosos todos los días". La verdad es que visibles se hacen un rato. Montonazo de camiones preparados con musicón y atestados de gentes varias desfilaban por la K-dam. ¿Quién quiere ir de escaparates y tiendas teniendo ese espectáculo?

Me llamó poderosamente la atención lo recatado de la gente que iba en los camiones. La mayoría con camisetas normales, cada camión de un color, poco torso desnudo... Estaba acostumbrada a las imágenes del desfile de Madrid, a lo que se ve. En contraste, desfilando detrás de los camiones, o en las aceras, había de todo. Gente disfrazada más o menos provocativamente, mucho colorido, un grupo de hombres (algunos con una edad) desnudos pero pintados como si fueran vestidos... Muchisísimos espectadores al paso del desfile.



Ampelmann, peatón típico
de los semáforos berlineses

Total, que tendré que volver. Siempre está bien dejar algo para la siguiente vez, pero cuanto más hablo con gente que ha estado allí. más me doy cuenta de que esta vez me he dejado más que algo, de que me queda mucha tarea, otros 5 días por lo menos. aunque los próximos años me será más dificil encontrar la fecha, se me va a acabar el chollo...
Y probablemente seguirá la mitad de la ciudad en obras, su paisaje plagado de grúas, zanjas y vallas. Mires donde mires, vayas al barrio que vayas, hay una obra en marcha. Debe ser parte de su encanto, a lo que se ve.


viernes, 3 de julio de 2015

BERLIN I


He estado unos días en Berlín. Con Espe y con Gurutze, fenomenal. Me ha parecido una ciudad fantástica, fácil, amable, enoooormeee...
Si estáis pensando en ir, imprescindible un pase para viajar incontable en cualquier transporte público, la idea de "si sólo hay una manzana hasta allí..." no vale, una manzana berlinesa equivaldría en Bilbao a ir de la Plaza Circular a la Elíptica, por ejemplo. De modo que hemos viajado indistintamente en bus, tranvía, metro y tren, y con una soltura ejemplar.



Y así y todo no hemos conseguido todos nuestros objetivos. Bien sea por falta de previsión (caso del Reichtag, que había que coger la entrada con varios días de antelación), por no molestarnos en leer las guías con detenimiento (caso del Museo de la Bahaus, fuimos el día que cerraban, o del Monumento al Holocausto, probablemente pasamos por la calle de al lado pero no lo vimos) o porque a eso de las 7 de la tarde estás tan cansado que lo que apetece es echarte a las cañas y dejar para otro día eso que no deberías perderte.

Porque si algo tiene Berlín de especial es/son un montón de bares a orillas del río, con arena, hierba o de madera, hippies, hispters o pijos, donde poder descansar del duro trabajo que supone turistear, o unas estupendas biergarten, lo que viene a ser una cervecera, vamos. Y como el tiempo nos ha acompañado bastante, los primeros días nublado pero con buena temperatura, luego más despejado, nos ha permitido relajarnos al aire libre. Con deciros que el último día elegimos tomarnos unas cañas relajadamente en lugar de ir a un concierto de coros en la Filarmónica, cuya acústica goza de una mas que merecida fama... Es que era mucho estrés planificar el día para estar a tiempo en la cola de la taquilla.

Para variar, los detalles turísticos y las anécdotas históricas se las dejo al Aventurero, que con sus dibujos ilustra mejor que mis fotos y se explica mucho mejor que yo. Para eso, pinchar aquí.